Analizar la conciencia de la compensación salarial a lo largo de la historia de la humanidad, se entrelaza con el desarrollo de las sociedades, sobre todo en sus ejes de economía y poder. Como tal, no hay un momento en que se pueda precisar qué nos hicimos conscientes de una compensación por un trabajo realizado, sino más bien, ha sido desde la prehistoria una evolución gradual, igual que en el desvelamiento de los Misterios en la Masonería.
En las sociedades primitivas, no se representa un “salario” pero si vimos surgir la división del trabajo y aunque rudimentaria, se basaba en la cooperación y el intercambio. No se pensaba en un salario como una compensación regular por el trabajo, porque el valor del este se ligaba a la supervivencia y al bienestar de los grupos, dónde se lograba la pertenencia conforme a las habilidades y contribuciones por individuo, ellos se reconocían jerárquicamente por lo que aportaban a sus grupos para sobrevivir.
Así surge el Intercambio, con la autoobservación de lo que se era capaz de aportar a un grupo, con las habilidades puestas al servicio del grupo para obtener comida y refugio, de cada uno y los suyos, a su vez, también surge la especialización de oficios, aquí, daremos un salto en el tiempo para entender que de ese momento de especialización llegamos hasta; los artesanos, herreros, alfareros y muchos otros hasta llegar a los constructores.
Una vez puntualizado el cómo nos damos cuenta de la importancia de compensar la aportación de bienes y servicios a un grupo, entendemos también, que de lo anterior deriva el denominado: trueque, como una forma de intercambio. Y, aunque todavía no era un salario, si representa una primera forma de compensación por el trabajo realizado y los bienes producidos. Así, es que la conciencia del valor del trabajo se manifiesta en términos de lo que se podía obtener a cambio.
Y como en este tema no es del interés masónico, haremos caso omiso a la aparición de la Moneda, y aunque revoluciona el intercambio en este desarrollo es irrelevante como forma de pago. Para entrar de lleno debemos centrarnos en los registros de pagos a trabajadores, de cuando se les pagaba su trabajo con raciones de alimentos, bienes o pequeñas cantidades de metal. Estos pagos aún no eran el salario moderno, pero si es la forma primaria que representaban un medio de compensación regular por un trabajo realizado. Aquí, lo destacable es que el trabajador empieza a ejercer un sentido de valor en su trabajo, ya sabe que tiene un valor, y por consiguiente podía ser pagado.
Vayamos a la Edad Media, que, durante su sistema feudal en Europa, los campesinos trabajaban la tierra a cambio de protección y una mínima parte de la cosecha, solo eso. Lo anterior, es determinante para destacar la existencia paralela de artesanos y trabajadores urbanos, los cuales sí recibían pagos por su trabajo, los cuales eran regulados por gremios. y no siempre se les pagaba con monedas.
La conciencia colectiva de la compensación se empezaba a ligar con las obligaciones y jerarquías sociales del sistema feudal, y a su vez, los trabajadores ya estaban convencidos que se les debía pagar, ya no era opcional, ya no era en especie o con trueque; era obligado. Así es como vislumbramos el nacimiento del salario. Lo que viene es historia industrial, igual de importante para el mundo, pero irrelevante en nuestro desarrollo, sólo puntualizamos que el siglo pasado vio nacer y consolidar el salario como la forma predominante de compensación en la mayoría de las economías.
¿Y toda esta introducción para qué? Pues para entender, que, así como la Humanidad se hizo consciente de la gradualidad que llevó entender que todo trabajo tiene una compensación, hoy salario; así la vida masónica, porque la obtención de cada grado lleva un trabajo y por ende también un salario. La conciencia de la compensación salarial no surgió en un instante, sino que evolucionó gradualmente a lo largo de la historia humana.
Dicho lo anterior, vayamos al corazón en la historia Masónica: la Masonería Operativa, así como describimos que la situación del Salario era diferente a como lo entendemos hoy, persistió que la idea de compensación justa por el trabajo era fundamental.
La compensación en la Masonería Operativa, ya dejamos claro que no era un salario fijo monetario, sino una Compensación Integral, en especies y sustento, como una ración diaria de alimentos y bebida, o un alojamiento en la logia que era el taller o la ”casita de la obra”, muy cercana a la construcción mayor, como fue la edificación de catedrales.
En consecuencia, también se les pagaba con materiales y herramientas, que para los oficiales y aprendices eran necesarios para su trabajo. Esto podía considerarse una forma indirecta de compensación, ya que no tenían que pagar por las herramientas necesarias para su trabajo. Y al igual que en la Masonería especulativa, a los Maestros Constructores también se les pagaba con Tareas o Piezas, que eran trabajos específicos que sólo la habilidad de un Maestro puede desarrollar.
En el párrafo anterior, ya observamos un aumento de Salario como progresión dentro de la Logia operativa, dicha progresión es pasar de aprendiz a compañero y luego a Maestro; esto es lo que se conocía como un aumento de salario. Sin embargo, este aumento no se refería a un incremento monetario, sino igual que hoy, significa: mayor responsabilidad, reconocimiento de habilidades y de su avance en el oficio.
Pero había más compensaciones en forma de beneficios extra y la determinante: Protección del Gremio, porque el pertenecer a una Logia Operativa incluía el sostén en la enfermedad, en accidentes, y naturalmente se daba el respaldo a las viudas y huérfanos por parte de los agremiados, todo esto era soporte, un sistema de apoyo, aquí vislumbramos la Fraternidad.
Con lo anterior, y propio de la Masonería Operativa, destacamos la Figura Empresarial, sí, las Logias Operativas, además de ser una gran comunidad, tenían muy clara la visión del Eje Empresarial, aquí entendemos que el Gremio Operativo no era solo un taller de oficios, sino una comunidad de artesanos bien definida, con objetivos claros, con sus códigos y reglamentos, y definitivamente lograban armonizar lo anterior mediante; La Jerarquía y el sistema de apoyo mutuo.
Hasta aquí, está avanzada la compresión de la evolución en la Compensación por el por el Trabajo, que se llega a denominar: salario, y con lo cual podemos abordar directamente el origen de dicho término. Este se deriva del latín salarium, que se refería a la porción racionada de sal a los soldados romanos como parte de su pago, pero ¿Por qué con sal? ¿porque no con monedas o intercambios? pues por lo valioso de la sal, ya que era un bien esencial y lo cual describiremos al final de los apuntes.
Entonces pasamos de la compensación del Trabajo al concepto de Salario, pero como el concepto de salario masónico es ya un concepto propio de la Masonería Especulativa, aquí como tal, no hay transición, porque surge en el siglo XVIII casi en automático al ingresar en las logias a miembros no operativos. Lo que realmente sufre la transición es: el Gremio de Constructores a una organización filosófica y científica. Recogiendo los datos, obtenemos que las formas de trabajo y compensación cambian radicalmente en una ya institucionalizada Masonería, más sin embargo se mantiene el lenguaje simbólico de la Logia Operativa, en lo que hoy conocemos como: alegorías.
Precisando, hay que tener claro que, en la Masonería Especulativa, los miembros no reciben un salario por su pertenencia o participación en los Trabajos de la Logia. Su compensación es de calidad moral, espiritual e intelectual, enfocándose en la introspección, el crecimiento personal, la fraternidad, el conocimiento filosófico y la práctica de la virtud.
Empecemos a distinguir: la Masonería Operativa compensaba por el trabajo físico, pero no con un salario moderno, en tanto que la Masonería Especulativa otorga una compensación de carácter moral e intelectual.
La anterior noción del salario se va extendiendo en el mundo. Hoy en día, un referente claro de cómo se concibe el salario en las Respetables Logias Simbólicas, y es cuando los aprendices más audaces lo exigen, y claro, sin éxito, porque donde hay un Maestro Masón dejará claro que el salario no se pide y no se rechaza. Lo señalado nos da oportunidad para precisar que el salario, no es propio del segundo grado, TODOS los grados tienen su propio salario, y dicha noción se vuelve más vaga y simbólica al ascender en los grados masónicos, especialmente en los capitulares y filosóficos. En estos grados, la compensación no es un conocimiento específico y aislado para cada grado, sino más bien una acumulación ascendente de la comprensión en los Misterios, claridad en el discernimiento y desarrollo de la conciencia. Existe mucha especulación de lo que se compensa en estos grados, lo ciento es que independientemente de cómo los aborde cada Logia, se debe respetar el tronco común, que es: profundizar en la historiade la Humanidad para tener visión del mundo, desarrollar la docencia para aprender a usar la duda metódica y la filosófica, y en general, estudiar la historia de la Masonería desde la ética y moral para comprender su simbolismo. El salario en sí, se mostrará como:
1. Mayor comprensión de las alegorías y los símbolos, debemos rasgar las vestiduras de cada grado e ir dejando atrás capas y capas cada vez más profundas de gran significado en los rituales y emblemas masónicos, esto nos hará conectar con la tradición de los principios de la filosofía hermética.
2. Ejercer el pensamiento crítico y realizar la introspección, el Masón ha recibido la instrucción para cuestionarse existencialmente, sabe y ejerce la moral, defiende y actúa con Justicia y conoce o intuye su propósito. El salario es tener la confianza en el cúmulo de datos intelectuales que ha recogido para obtener la madurez y decir: yo sé, y claro, la madurez espiritual que se alcanza a través de esta búsqueda.
3. Expansión de la conciencia a través de conocer la histórica y la filosofía de las cosmogonías del mundo, porque el Masón debe explorar las raíces históricas del mundo, antes incluso que los orígenes de la Masonería, y así entender su relación con las antiguas escuelas de misterio y las corrientes filosóficas a lo largo de la historia. Lo anterior hará comprender el simbolismo sincrético al que se enfrente en su estudio e introspección. El salario es pues la visión más amplia del legado intelectual y espiritual de la Humanidad.
Y pudiéramos seguir explicando el salario en los grados subsecuentes, pero lo vamos a dejar en que, a mayor compromiso en el Iniciado con el servicio a la Humanidad, el salario se convierte en la satisfacción de participar en el bienestar de la comunidad donde al Masón le toca dar sus pasos de Escuadra, con el objetivo de entender que en lo que lo rodea la naturaleza Divina concibe la existencia del Creador y de su Creación.
Enfoquemos ahora la transición de la Masonería operativa a la especulativa, dónde el salario ya es visto como metáfora, donde la naturaleza del trabajo no cambia, sino la forma de retribuirlo. Y he aquí el punto medular, en la Masonería especulativa ya no se trata de tallar la piedra de la cantera, sino de tallar interiormente, cada uno la propia piedra. En este contexto es que el salario adquiere el carácter de la metáfora del salario simbólico.
Pero, ¿cuales son los trabajos por las que se otorga un salario en la Masonería Especulativa?, lo resumimos en 5 aspectos básicos:
1.- Aunque todo es para la Gloria del Gran Arquitecto, La Logia reconoce el esfuerzo, la entrega y la dedicación de los hermanos que ya pueden comprender que el reconocimiento no es porque su ego lo necesite, sino para nutrir su Alma, y a su vez para que empiece a comprender que se acerca un mayor grado de responsabilidad en la jerarquía del cuadro logial. Así, se mantienen las tradiciones masónicas, al Masón operativo se le otorgaba una compensación por su trabajo físico, al masón especulativo se le otorga un salario de conocimiento, comprensión y crecimiento personal por su esfuerzo, dedicación y compromiso con el trabajo ritual y el estudio de los principios masónicos, porque cada grado alcanzado simboliza el avance de aprendizaje y en aumento en el nivel de comprensión adquirido.
2.- La idea de obtener un salario, actúa como un reto intrínseco para el Masón. Se vuelve más cercana y casi tangible el obtener la Lux, o sea, un conocimiento más profundo y una comprensión más elevada de los Misterios, que impulsa al Iniciado a participar activamente en las Logias, a estudiar los rituales, los símbolos y las alegorías, pero sobre todo a esforzase en vencer sus limitantes para vivir conforme a los principios masónicos. El salario en sí, se convierte en una “recompensa” inherente al crecimiento espiritual e intelectual.
3.- Un punto fino y muy interesante después de estudiar el origen del salario, es la Retribución Justa, porque después de tantas luchas históricas por el tema de la desigualdad, la Justicia está en cada uno de los Iniciados, que además saben sus derechos y obligaciones, y por consiguiente están conscientes de lo que les corresponde. El concepto de salario evoca la idea de una retribución justa por el trabajo realizado. En el contexto masónico, el trabajo es el esfuerzo por mejorar uno mismo y contribuir al bienestar de la humanidad. El salario simbólico representa la satisfacción de cumplir con nuestros deberes y de avanzar en el camino del autoperfeccionamiento.
4.- Y hay más, para continuar las tradiciones masónicas es que se mantiene el término de salario, como una forma de honrar a los Maestros Operativos, y aunque su significado ha evolucionado, el término sirve como un atento recordatorio de las raíces de la Orden y de la importancia del trabajo, la habilidad y la compensación justa.
5.- En este último punto recalcamos la importancia de la Enseñanza a través de la Alegoría, la entrega simbólica del salario en los rituales es una herramienta alegórica. Así como los antiguos recibieron su paga al final de la jornada, el Masón recibe el salario por su trabajo ritual en forma de conocimiento y comprensión.
Concluyendo con el Salario Especulativo, este es una herramienta alegórica para transmitir las enseñanzas de la Orden desde los grandes Misterios de construcción que fueron heredados a los Masones Operativos, no es una mera retribución por un trabajo terminado en cada grado, sino más bien es la llave que abre puertas a nueva niveles de comprensión. Siendo una revelación gradual de verdades esenciales sobre el ser humano, la naturaleza y el Gran Arquitecto del Universo, presentadas a través de un lenguaje alegórico y simbólico que requiere introspección y trabajo ritual.
Ahora que se ha comprendido la gradual comprensión del salario desde su uso vulgar hasta entender la diferencia entre un salario operativo y uno especulativo, no nos vamos sin resaltar la importancia de la Sal, porque si, hemos dicho que era un producto valioso y esencial para que los soldados romanos lo aceptaran como paga, pero ahora expliquemos que realmente significa: dar sal.
La Sal, ha sido muchísimo más que un condimento como hoy se le identifica, a nivel histórico su importancia trascendió lo cocina, porque al ser observada por diversas culturas y sistemas de pensamiento, se le otorgaron profundos significados simbólicos, como:
• La Necesidad Vital, ya que la sal es esencial para la vida. Sin ella, los procesos biológicos se detienen, esto la convirtió en un símbolo de sustento, preservación y la propia existencia.
• Pureza y Purificación, por su color blanco y su capacidad de disolución y limpieza, es que se toma como un emblema de pureza, purificación y expiación. En rituales antiguos y no propios de la Masonería, se utilizaba para “limpiar” espacios y personas de influencias negativas o de bajo astral.
• Durabilidad e Incorruptibilidad, la sal no fácilmente se descompone, por eso tiene gran durabilidad, simbolizando así la permanencia, la incorruptibilidad y los pactos eternos. ¿has escuchado la expresión sellar un trato con sal? esta frase refleja bien la idea de un compromiso inquebrantable.
• Sabiduría e Ingenio creativo, antes la sal se vinculaba con la sabiduría y el ingenio. La metáfora de tener sal en la cabeza se refería a una persona astuta e inteligente.
• Y no menos importante la Conexión y la Hospitalidad, porque compartir la sal en la mesa ha sido histórica y mundialmente un signo de hospitalidad, confianza y comunión.
Para concluir estos apuntes, nos referiremos al nivel químico de la sal, que es denominada: Cloruro de Sodio – NaCl, la sal común es el cloruro de sodio (NaCl), es un compuesto iónico formado por la unión de un átomo de sodio (Na) y un átomo de cloro (Cl).
Lo anterior, porque hay que recordar que sus propiedades químicas explican varios de los simbolismos que enlistamos a continuación:
1.- Solubilidad, su capacidad para disolverse en agua representa la transformación y la disolución de lo impuro.
2.- Conservación, es inhibidor en el crecimiento bacteriano, y se explica su uso como conservante, ligándose al concepto de preservación y resistencia al deterioro.
3.- Cristalización, la formación de cristales cúbicos perfectos simbolizan el orden, la estructura y la perfección geométrica, determinante en la masonería.
Y el punto crucial en el simbolismo está en la Alquimia y la Sal Prima, porque la sal es uno de los tres Principia Tria o principios primordiales de la materia, junto con el azufre y el mercurio. Puntualizamos que la Sal Prima, Terra Mater o Sal Philosophica, no se refiere a la sal común, sino a un principio filosófico que representa la corporeidad, la fijeza, la materialización y la forma, siendo lo anterior la base material sobre la cual actúan: el Azufre (el principio activo, el Espíritu) y el Mercurio (el principio volátil, la Mente). Así, la estabilidad y la manifestación, con la Sal Prima, es vista como la portadora de la Esencia, la que da forma y estabilidad a las ideas y energías. Es la manifestación concreta de los principios espirituales y mentales.
Hemos reunido los elementos suficientes para explicar el por qué la Sal se usa como Símbolo del Salario, la conexión es evidente para quien tiene los ojos de Iniciado, ya que entre la sal y el salario masónico radica en sus simbolismos compartidos los siguiente:
1.- Sustento Espiritual, así como la sal sustenta la vida física, el conocimiento y el progreso espiritual sustentan el crecimiento del Masón.
2.- Purificación del Ser, el Trabajo Masónico consiste purificar al Iniciado de sus imperfecciones.
3.- Durabilidad del Conocimiento, el conocimiento masónico, ya procesado y comprendido, se convierte en una posesión duradera e incorruptible.
4.- Esencia y Fundamento, el salario Masónico es la esencia del Trabajo realizado, es el cimiento sobre el que se construye la obra del Masón.
Así, es que el Maestro Masón comprende que el salario, es de lo más elevado y profundo, porque es la comprensión de la misma Naturaleza de la Vida, la Muerte y la Resurrección simbólica, nos instruye sobre las alegorías más complejas y nos da pauta para reflexionar sobre el propósito de la existencia.
EL Maestro Masón en su salario hace evidente la realización de su potencial espiritual y la comprensión de la Fraternidad Universal.
Por último, la sal en la Masonería no es un salario pecuniario, sino un símbolo de la pureza del conocimiento y el progreso espiritual que el Masón recibe como avance de su trabajo en cada grado. Es un recordatorio constante de que el verdadero salario en la Masonería se encuentra en la alquimia personal y la búsqueda constante de la Luz.


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