El Iniciado Masón como 𝐇𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞, debe 𝗰𝗼𝗻𝘀𝘁𝗿𝘂𝗶𝗿𝘀𝗲 firme como el 𝑀𝑒𝑡𝑎𝑙, dejarse fluir como el 𝐴𝑔𝑢𝑎 y 𝑏𝑟𝑖𝑙𝑙𝑎𝑟 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑒𝑙 𝐴𝑧𝑜𝑔𝑢𝑒. Su 𝗩𝗶𝗿𝗶𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱 radicará en su conocimiento, sosteniéndolo como el Gran Fa, donde con su sola presencia y con cada pisada, se sienta su vibración en los confines del Universo.