En el 𝑒𝑡𝑒𝑟𝑛𝑜 𝑐𝑜𝑚𝑒𝑟𝑛𝑜𝑠 𝑙𝑎 𝑐𝑜𝑙𝑎, sólo nos queda 𝗟𝗮 𝗘𝘀𝗽𝗲𝗿𝗮𝗻𝘇𝗮 𝗱𝗲 𝗥𝗲𝗻𝗮𝗰𝗲𝗿.

La Filosofía Masónica, nos otorga 𝗟𝗮 𝗟𝗼𝗰𝘂𝗿𝗮, esa que obtenemos al enfrentarnos y estudiarnos para poder mirar en nuestra intimidad.

Y si logramos mirar dentro de nosotros, lo más complejo es entender ese 𝐼𝑟 𝑦 𝑉𝑒𝑛𝑖𝑟 sin comprender el ‘por qué’, una y otra vez, llegamos siempre al mismo empezar y continuar. Y si se tuviera la filosofía del Samsara, si nos esperara un Nirvana, entonces y sólo entonces entenderíamos la Gran Máxima de Vida: 𝑳𝑶 𝑼́𝑵𝑰𝑪𝑶 𝑬𝑻𝑬𝑹𝑵𝑶, 𝑬𝑺 𝑬𝑳 𝑨𝑴𝑶𝑹.