El Masón no 𝐜𝐫𝐞𝐞, el Masón 𝐬𝐚𝐛𝐞. 𝑆𝑖𝑛 𝑒𝑚𝑏𝑎𝑟𝑔𝑜 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑠𝑎𝑏𝑒𝑟 𝑝𝑟𝑖𝑚𝑒𝑟𝑜 ℎ𝑎𝑦 𝑞𝑢𝑒 𝑐𝑟𝑒𝑒𝑟.
Restituir 𝐋𝐚 𝐂𝐨𝐧𝐟𝐢𝐚𝐧𝐳𝐚, de acuerdo a un sentido de pertenencia, de saber y sentir 𝐿𝑎 𝑃𝑙𝑒𝑛𝑖𝑡𝑢𝑑 𝐹𝑟𝑎𝑡𝑒𝑟𝑛𝑎𝑙, sólo puede atender a eso que rezamos con la bendición a flor de piel, en cada: “𝐏𝐨𝐫 𝐞𝐥 𝐛𝐢𝐞𝐧 𝐆𝐞𝐧𝐞𝐫𝐚𝐥 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐎𝐫𝐝𝐞𝐧.”
La Confianza sólo se otorga al que se respeta a Sí Mismo, al que hace noble cada acción. La Confianza es aquello en que 𝑐𝑟𝑒𝑒𝑚𝑜𝑠 por el simple hecho de 𝑠𝑒𝑛𝑡𝑖𝑟𝑙𝑜, en que 𝐬𝐚𝐛𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐜𝐨𝐧 𝐜𝐞𝐫𝐭𝐞𝐳𝐚 que otorgarán lo mejor, deseando y actuando siempre para reforzar 𝐿𝑎 𝐶𝑎𝑑𝑒𝑛𝑎, en función de sólo 𝐜𝐨𝐫𝐫𝐞𝐜𝐭𝐚𝐬 𝐢𝐧𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬.